Renuncia el titular del TCP y presionan a tribunos

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Foto: Enrique Quintanilla/ El Deber

Es el segundo de los cuatro ejecutivos del Órgano Judicial que dimite en menos de 15 días, tras decir que Inteligencia supervisa sus llamadas. Flores recibió duros reproches del vicepresidente

Acabó de leer su discurso con la voz entrecortada y se escabulló de la sala. Así dimitió Ruddy Flores, presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), convertido ayer en el segundo de los cuatro ejecutivos del Órgano Judicial en marcharse del cargo en menos de 15 días, tras haber dicho que sus comunicaciones telefónicas son “grabadas, supervisadas” por organismos de Inteligencia.

La renuncia se produjo luego de que Gonzalo Hurtado dejara la titularidad del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a poco más de dos años de gestión de las autoridades judiciales elegidas por voto, en medio de una crisis del sistema provocada por críticas del MAS y de la oposición y cuando cuatro magistrados del Tribunal Agroambiental (TA) también han pedido la renuncia de su presidente, Bernardo Huarachi.

Flores corrigió sus palabras el martes y dijo que fue tergiversado, pero ya era tarde. Una ola de críticas se levantó. El Ministerio de Gobierno lo desmintió, la ministra de Justicia, Elizabeth Gutiérrez, lo conminó a probar sus declaraciones, su colega magistrado Gualberto Cusi lo acusó de haber admitido su subordinación al Gobierno y ayer el vicepresidente Álvaro García Linera lanzó duros reproches en contra suya, apenas tres horas antes de su renuncia.

“Esta denuncia (la de Flores) es infundada y en Cusi se debe a un carácter político; recomendamos a que hagan su trabajo y reduzcan la retardación de justicia, para eso se los eligió, no para que hagan campaña en las plazas”, espetó el segundo mandatario.

El magistrado se quebró

“Ante la inclemente arremetida de desprestigio del sistema judicial, pretendiendo hacer de la justicia una oferta electoral, además de las expresiones de descalificación del magistrado Gualberto Cusi, que señalan que mi persona sería un ‘delincuente’, que habría ‘instalado micrófonos’ en su despacho, ‘servil al Gobierno’ entre muchas otras frases calumniosas, injuriosas, difamatorias y ausentes de toda ética”, se oyó decir a Flores para explicar los motivos de su decisión, que fue puesta a consideración de la sala plena del TCP y cuya resolución fue postergada una semana por los tribunos.

Perturbado, contenido, el magistrado abandonó la sala, dejando paso a sus colegas. “Había una moción de Cusi (para ser presidente del TCP), si lo plantea veremos; (yo) estoy dispuesta a asumir la presidencia”, señaló su colega orureña Mirtha Camacho. “Es una ‘trampa’ del presidente para buscar la ratificación ante la ausencia de los magistrados titulares Ligia Velásquez y Rosario Chane”, acusó Cusi.

Sube la presión

En una convulsionada coyuntura para la justicia, el diputado del MAS, Galo Bonifaz, reveló que trabaja en una propuesta normativa para modificar la  Ley de Régimen Electoral y habilitar la suspensión de los magistrados elegidos para los tres tribunales. Asimismo, ha exigido la renuncia de Cusi. La presión sobre las autoridades judiciales de los tres tribunales es encendida por el poder político

PARA SABER

Diputados convocan a Flores
El presidente de la Comisión de DDHH en la Cámara de Diputados (MAS), Rodolfo Calle, indicó ayer que convocarán al magistrado Ruddy Flores a la Asamblea para que explique quién y cómo graban sus llamadas.

¿Ratifican o eligen?
El miércoles de la próxima semana la sala plena del TCP deberá deliberar sobre la renuncia de Flores. Según explicó el magistrado Cusi, se tendrá que definir si ratifican o si eligen a un remplazante.

García Linera, a la carga
El vicepresidente Álvaro García Linera arremetió con todo contra la versión de Flores y lo instó a que si existen escuchas telefónica, se hagan las denuncias con pruebas y no se incurra  “en un criterio político” o en un despiste.

ANÁLISIS

Una fuerte  llamada de atención
William Herrera – Exfiscal de Distrito de Santa Cruz

Esta renuncia, la segunda de un alto magistrado en dos semanas, pone de relieve la profunda crisis en la que ha sido sumida la justicia boliviana en este periodo. Aquí la madre del cordero es la flagrante intromisión política en el ámbito judicial, que siempre existió, pero nunca más consistentemente que bajo el Gobierno del MAS, autor de la inédita reforma de elección de magistrados de una selección hecha por ese partido en la Asamblea Plurinacional.

Ahora bien, lo curioso es la secuencia de críticas de este mismo Gobierno contra la justicia. Digo, no puedo yo pedirle dignidad a la doncella de la justicia después de haberla violado. La crisis judicial, esta que se da a partir de cuestionamientos y renuncias de magistrados, complica la confianza sobre la credibilidad de las instituciones democráticas de Bolivia, afecta a nuestra imagen como país, perjudica al ciudadano que busca justicia y debilita la percepción de seguridad jurídica. Ha tenido que ser muy fuerte la llamada de atención para Ruddy Flores, considerando la subordinación del Poder Judicial. Eso pasó igual con Gonzalo Hurtado