Entrevista. Legalizando el avasallamiento

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Rony Feeney Krause se comunicó con dat0s luego de leer la publicación referida al tráfico de tierras. “Me encantó la presentación y como yo tengo un problema similar con una propiedad en Pailón decidí llamarlos”. Feeney llega a la cita con una velocidad atrasada por no más de cinco minutos. Lleva un sombrero tipo vaquero que identifica la actividad en la que según dice trabaja hace por lo menos 20 años. Su historia es la historia de muchos ganaderos en Santa Cruz. Años de trabajó en desmonte y cuando al fin está preparado para el engorde, dice que le invadieron la propiedad.

Hace una analogía muy útil para entender lo que está pasando en Santa Cruz del siglo XXI. “En la década de los 80 los cabecillas del narcotráfico tenían una posesión social respetada, hasta que se produjo en 1987 el asesinato del profesor Noel Kempff en la Serranía de Caparuch, entonces la actividad quedó develada y la gente le volcó las espaldas. Algo similar sucede con la tierra que es avasallada por los traficantes que invaden la propiedad privada; están siendo identificados”, asegura.

Puesto el ejemplo en perspectiva, Feeney toma un par de hojas que extrae de una carpeta y nos nuestra la última acción que tomaron sus abogados cuyo encabezado advierte: “Denuncia fraude en proceso de saneamiento y pide medidas precautorias”.

 

¿A cuenta de qué viene ésta denuncia?

De la violación a mi propiedad. Este es un memorial con antecedentes del caso que presenté el 20 de abril al Viceministerio de Tierras; se trata de un intento de consolidar un avasallamiento que vengó denunciando desde mayo de 2008 cuando ocurrió la invasión violenta a mi propiedad agraria “Algarrobo”, hecho que hasta el día de hoy me mantiene privado de realizar la actividad agropecuaria que venía desarrollando en el lugar desde 1985.

 

¿Qué hay de raro en esto?

Lo raro es que se trata de otro caso de  avasallamiento, tráfico de tierras y corrupción ligado a las mismas personas, es decir, los hermanos Sergio y Marco Estenssoro Cisneros, hijos del señor Marcelo Estenssoro Callau. Quiero dejar plenamente establecido que mi denuncia no persigue otro interés que buscar justicia social ante los serios atropellos del que soy víctima por parte de Marcelo Estenssoro Callau.

 

¿Cuáles son los antecedentes del caso?

Soy legítimo propietario de la propiedad “Algarrobo” situado en zona Sur del Municipio de Pailón, predio que adquirí con mucho esfuerzo incluyendo hasta la construcción de caminos para su acceso, siendo pionero en la producción agropecuaria de esa zona aún inhóspita en los años 90 cuando ingrese ahí. Era una zona  muy tranquila y poco apetecida por su lejanía y bajas precipitaciones. Es a partir de los años 2005 en adelante que toma interés por su plusvalía y es donde empiezan los problemas como le ocurrió a mi persona con el avasallamiento en Mayo de 2008.

 

¿Cómo se desarrolla el avasallamiento que usted denuncia?

Marcelo Estenssoro Callau planifica y pone en funcionamiento el avasallamiento a mi propiedad “Algarrobo” llegando a la zona como supuesto interesado en comprar una parte del área vecina a mi predio. Es entonces donde se produce la incursión violenta al predio con 60 personas, en su mayoría nativos Ayoreos que fueron usados por Marcelo Estenssoro Callau para ese fin.

 

¿Qué acciones siguieron los avasalladores  para apoderarse de su propiedad?

Una vez asentados pretenden hacer valer un derecho propietario emergente de un titulo agrario denominado “Fabiola”, que a la postre el INRA determinó expresamente está en otro lugar, tal como lo denunciamos desde que conocimos esa fraudulenta documentación. Mediante argucias legales y la colaboración de algunas autoridades, Marcelo Estenssoro Callau logra que el proceso de avasallamiento no se desarrolle en la vía penal y se derive a un proceso agrario para definir la posesión del predio.

Dentro del proceso agrario, se determinó que los únicos que demostramos posesión legal y real del predio, así como de actividad ganadera en el lugar, fuimos sus verdaderos propietarios. No obstante y paradójicamente, somos replegados a la parte oeste del predio y los avasalladores quedaron en posesión de la parte este en aproximadamente 1.350 hectáreas de las cuales ya se tenía más de 500 hectáreas trabajadas, donde ellos se asentaron e improvisaron una actividad ganadera.

Quiero denunciar que Marcelo Estenssoro Callau se jacta de ser un empresario ganadero reconocido en Santa Cruz; es más, ha logrado ser elegido como dirigente de asociaciones ganaderas, pretendiendo de esta forma cubrir con apariencias la realidad de su accionar delincuencial.

Una vez concluido el proceso agrario que llegó a todas sus instancias; cuenta con fallo del Tribunal Agrario que determinó expresamente nuestra posesión legal, no pudimos desalojarlos por la cantidad de dinero que gastan en amenazas contra nosotros. Quiero recordar que mi persona le ha dedicado su vida al trabajo agropecuario siendo mi principal actividad, de la que he sido privado y por ende de todo ingreso por este concepto.

 

¿Quiere decir que se consolidó el derecho propietario de la superficie afectada  a nombre del señor Estenssoro Callau?

El proceso de saneamiento tiene como titular a la abogada de Marcelo Estenssoro Callau, Carolina Raña y su pareja un súbdito extranjero. Dado que los documentos usados para avasallar fueron declarados nulos por el INRA, intentan adjudicarse como poseedores legales, y curiosamente el INRA, al percatarse de la condición de extranjero de uno de los titulares, hace una pausa en el proceso, espera que los titulares contraigan matrimonio y el súbdito extranjero obtenga nacionalidad boliviana para ser sujeto a adjudicación y así otorgarle la totalidad del predio.

Cuando Marcelo Estenssoro Callau nos priva de esa parte de 1.350 hectáreas, la somete a saneamiento bajo el nombre de “Corechi” ocultando todo conflicto ocurrido y como supuesto poseedor falseando una declaratoria jurada de posesión y haciendo creer, bajo complicidad de funcionarios del INRA – Santa Cruz, que era una posesión pacifica. Lamento que no se haya tomado en cuenta un fallo emanado del Tribunal Agrario, que tiene carácter de verdad jurídica comprobada, inamovible y definitiva.

 

¿Qué otras personas o grupos son apuntados por usted como avasalladores de su propiedad?

En el proceso de avasallamiento al predio fue puesto a nombre de Danner Molina, de ocupación mecánico, en Pailón. Posteriormente, este señor Molina, transfiere el predio al súbdito extranjero Jair Leonardi y luego incluyen como compradora a la abogada Carolina Raña. Aclaro que todo esto se hizo para crearle tradición a una documentación que incluye minutas con falsificación de firmas y así llegue algo ´saneada´ a su verdadero artífice: Marcelo Estenssoro.

En la carpeta de saneamiento del INRA, que titula a Carolina Raña  y Jair Leonardi, consta el apersonamiento de Marcelo Estenssoro Callau que acompaña la Minuta de Compra Venta conjuntamente su esposa María Beatriz Cisneros Arteaga, los cuales piden al INRA sean tomados como los actuales propietarios.

El predio avasallado se encuentra actualmente ocupado por Franz Natush Candía, con actividad ganadera, según datos oficiales del Senasag, que finalmente sería la persona que compró la propiedad a Marcelo Estenssoro Callau, en una suma de dinero que supera el millón de dólares; consolidándose así el delito de tráfico de tierras al ser el avasallamiento y falsificación de títulos el instrumento para lucrar con la venta de terrenos ajenos.

 

¿Por qué insiste en involucrar a Marcelo Estenssoro Callau en el avasallamiento de su propiedad?

Los datos de la ocupación del predio avasallado datan del año 2008, y los Informes evacuados del Senasag señalan que el ganado usado para justificar la función económico social del predio siempre fue de Marcelo Estenssoro Callau, incluso por la marca de fierro de los animales. Marcelo Estenssoro sigue gestionando ante el INRA la conclusión del fraudulento saneamiento hasta su titulación ya que su modus operandis es de entregar a su comprador final el titulo ejecutoriado y así recibir su pago por las tierras.

Me resulta inexplicable y es del todo injustificable que el INRA Santa Cruz, conociendo la falsedad de la documentación; conociendo que el ganado que utilizaron para respaldar una falsa función económica social pertenece a Marcelo Estenssoro Callau; conociendo que el palo blanco es extranjero y conociendo que la posesión legal corresponde a nosotros, intente reconocer derecho propietario en favor de estas personas, legalizando el avasallamiento.

 

¿Cuál es el estado actual de su propiedad?

Ante la insistencia y peregrinación de mi persona por el avasallamiento sufrido, el Viceministerio de Tierras, responsable de la fiscalización de estos procesos irregulares, finalmente ha solicitado toda la carpeta del proceso para su investigación

 

¿Cree que más personas o grupos están sufriendo avasallamientos a su propiedad en Santa Cruz?

El avasallamiento no es aislado pues como se denunció en esta misma revista existen otros casos en los que se encuentra involucradas las mismas personas. Aprovecho para pedir a las autoridades que investiguen estos hechos y a las personas responsables de cometer este delito a la propiedad privada.