Canchas y mercados del Evo Cumple no se usan

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Foto: Los Tiempos

La construcción de canchas y mercados significa el 30% del presupuesto del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple.  El mismo  ya ha entregado un millar de estas obras en el país y de ellas no todas se usan porque siguen  inconclusas o permanecen cerradas. 
El coliseo de la localidad de Chirakasa, ubicada en el municipio  potosino de San Pedro de Buena Vista,  sobresale con un enorme tinglado. Nunca se llena pues tiene capacidad para 1.000 personas y en el pueblo no hay tantas. En junio, cuando Página Siete visitó la zona, fungía como almacén de  tractores de donación. “El resto del año está cerrado”.
Un gigante de hormigón también domina el paisaje de casitas con tejas en el municipio cruceño de Pucará. Ese coliseo fue inaugurado  hace dos años y  ha abierto sus puertas en contadas veces.
“En algunas áreas rurales -es una verdad, no tengo porque mentir, somos sinceros- en los coliseos solo los ratones juegan. Pero yo digo ¿dónde están nuestros alcaldes, las asociaciones, federaciones, para incentivar el deporte?”, sostuvo el Presidente el  14 de julio durante la entrega de una obra en Potosí.
Obras inconclusas, cerradas o subutilizadas, que fueron construidas con fondos del Bolivia Cambia, Evo Cumple, también se extienden a las ciudades: en El Alto los mercados  Santa Rosa y Villa Tunari están cerrados desde su inauguración, el año pasado; en Cochabamba otros dos mercados Modelo del Norte y Coraca no se aprovechan desde hace siete años. 
Las cifras del programa
El programa  Bolivia Cambia, Evo Cumple fue creado por el Gobierno en 2007 con el objetivo de ejecutar obras a nivel municipal y de manera directa con las organizaciones sociales. Según sus estatutos, “tiene como principal objetivo mejorar las condiciones de vida de la población a través del financiamiento de proyectos de infraestructura y equipamiento en las áreas de salud, educación, deporte, infraestructura social, productivo, riego, saneamiento básico e infraestructura vial”.
El programa es administrado por la Unidad de  Proyectos Especiales (UPRE) que depende del Ministerio de la Presidencia. Durante sus primeros cuatro años,  los recursos provenían de la cooperación venezolana mediante el convenio TCO- ALBA. Desde 2011, se financia con fondos del Tesoro General de la Nación (TGN).
Entre 2007 y 2016 el programa  Bolivia Cambia, Evo Cumple financió 7.240 proyectos por un monto de 12.446 millones de bolivianos, establece la Memoria de la Economía Boliviana 2016, del Ministerio de Economía. La mayor parte de estos recursos fueron destinados a educación (44,9%), deporte (22,8%), proyectos productivos (6,9%) e infraestructura social (9,4%).  Menos fondos se invirtieron en salud (5,5%), infraestructura vial (2,4%), saneamiento básico (5%) y riego (3,5%).
En febrero, el  senador de  Unidad Demócrata (UD)  Óscar Ortiz   presentó un Informe de Fiscalización de los proyectos UPRE, con base en información del Ministerio de la Presidencia  entre 2011 y 2015. El análisis concluye en que  un total de 606 proyectos analizados del programa  Bolivia Cambia, Evo Cumple se adjudicaron  sin licitación alguna y mediante la modalidad de contratación directa.
Ese informe da cuenta de una inversión de 2.713,5 millones de bolivianos realizada entre 2011 y 2015 por el UPRE. De este monto un  36% se destinó a  escuelas, el 27,7% a coliseos y canchas de fútbol, el 11,43% a proyectos varios, el 10,51% a hospitales, el 8,6% a mercados y el 4,9% a sedes sindicales.

Mercados  entre rejas
De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Economía, el financiamiento del programa en el área productiva ascendió a 155 millones de bolivianos destinados casi exclusivamente a la construcción de mercados. “Destacaron los mercados Evo Morales  en los municipios de Warnes y Cobija y la reorganización del mercado municipal de Caraparí en Tarija”, resalta el documento.   Según el informe del senador Ortiz, hasta 2015 el programa La construcción de Mercados representó el 8,6% del presupuesto de la UPRE, equivalente a 233,7 millones de bolivianos. “En total, se construyeron 23 mercados. El precio promedio de los mismos se eleva a 10,7 millones situándose en el precio más alto la construcción del mercado Campesino Santa Rosa en  El Alto (39,2 millones)”, sostiene el análisis.
Esta obra de tres plantas con capacidad para 506 puestos, ubicada en la zona Santa Rosa, se inauguró en septiembre de 2016 pero aún no funciona. Una reciente visita al lugar de este medio verificó que en el patio hay unos 20 puestos de venta que “cuidan espacios” aunque la mayoría no se abre. Los gremiales siguen vendiendo en las calles. No saben por qué y remiten a la dirigencia de las Bartolinas.
Similar es la situación del mercado  Villa Tunari, en el Distrito 6 de El Alto. Fue inaugurado hace ocho meses con capacidad de 212 puestos y una inversión de 14,2 millones de bolivianos del Evo Cumple y aún no funciona.
En Cochabamba, desde hace siete años está abandonado el mercado campesino Coraca, financiado por el  Bolivia Cambia, Evo Cumple con una inversión de 7,8 millones de bolivianos. “La obra comenzó a ser ejecutada por la empresa Codepana desde 2009.  En 2010, la Embajada de Venezuela desembolsó el 80% del monto del contrato a la empresa. Sin embargo, la ejecución física no sobrepasa el 60%”, dice un reportaje de Los Tiempos. 
Otro mercado sin uso en la Llajta es el Modelo del Norte, que fue construido en el marco del programa  con una inversión de 8,5 millones de bolivianos. Fue entregado en 2012 pero su techo se derrumbó a las dos semanas. “La infraestructura tiene capacidad para 260 puestos pero sólo cuenta con 30 comerciantes y está cerrada”.
La lista sigue: el inconcluso mercado Abasto de Yacuiba (Tarija), el mercado Evo Morales de San Lorenzo (Tarija) que  fue entregado en 2010 y está en desuso desde hace siete años. Las denuncias de “elefantes blancos” con fondos UPRE incluyen aeropuertos, hospitales, terminales, puentes y hasta un ruedo de jocheo. En la mayoría de los casos, la administración de las obras no recae en los gobiernos locales sino en organizaciones sociales.

Canchas y coliseos: “elefantes blancos” bajo llave
Después de educación, el segundo ítem con mayor inversión del proyecto Bolivia Cambia, Evo Cumple es deporte. Incluye mega obras como los estadios de Villa Tunari (78,5 millones de bolivianos) y Norte de El Alto (55,8). 
“En 2016 se destinaron 615 millones de bolivianos que financiaron la construcción de 117 estadios, villas, piscinas olímpicas y coliseos, principalmente”, dice la Memoria de la Economía Boliviana 2016. Si  se suman  los agregados desde 2007, el total de fondos destinados a deporte asciende a 3.389 millones de bolivianos para  1.656 obras.
Uno de los últimos megaproyectos en este rubro es el Estadio Municipal de El Alto, ubicado en Villa Ingenio, que fue estrenado -con clásico y fiesta- el 16 de julio. La obra de césped sintético y con capacidad para 25.000 espectadores  tuvo una  inversión de 55,8 millones de bolivianos del   Evo Cumple.
“Ha estado  llenito cuando se ha inaugurado. Todo el Alto ha venido para ver el nuevo estadio, hasta el Presidente estaba”, relata Juana Quispe, vecina de Villa Ingenio. “Yo quería   abrir una tiendita; pero después se ha perdido la gente, ahora otra vez está vacío y abandonado”, añade.
Esta megaobra, que empezó en  2013, tuvo retrasos por  desencuentros del Gobierno y la Alcaldía.  La comuna alteña aún intenta terminar el estadio Cosmos 79, ubicado en el Distrito 3, que comenzó en 2005 y que -a diferencia  del  de Villa Ingenio- no se ha concluido.
Semanalmente, el programa Evo cumple entrega canchas en diferentes municipios del país. “Aquí hay un encargado de cuidar el coliseo, él tiene la llave y no quiere que se abra para que los chicos no lo arruinen”, dijo el vecino de Pucará Braulio García en una visita de Página Siete a ese municipio de los valles cruceños hace tres semanas.
“Sin lugar a dudas, el estadio de fútbol Villa Tunari, en la región del Chapare, representa la obra más costosa, no solo de este sector, sino de todas las obras financiadas por la UPRE. Su costo de 78, 5 millones de bolivianos es casi 20 veces el costo promedio de la infraestructura deportiva financiada por la UPRE (4 millones de bolivianos)”, asegura el  informe del senador de UD, Óscar   Ortiz. 
El análisis del asambleísta opositor determina que hasta 2015, el programa había construido más obras deportivas en La Paz: 69, entre coliseos, estadios, canchas de césped sintético y otros con  239,6 millones de bolivianos. 
Le seguía el departamento de Cochabamba “con el estadio de Villa Tunari y su hermano estadio de Chimoré, dos complejos deportivos, siete coliseos entre los cuales resalta el entregado a las Federaciones del Trópico de Cochabamba, además de 10 canchas de césped sintético y una gradería para el estadio municipal de Colcapirhua, todo esto equivalente 152,7 millones de bolivianos”, dice.