Renuncia Presidente del Tribunal Constitucional

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La Paz, 19 feb (EFE).- El presidente del Tribunal Constitucional (TC) boliviano, Ruddy Flores, puso hoy su cargo a disposición de la institución, en medio de una polémica con otro magistrado de la entidad y después de que el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, criticara la persistente crisis en el órgano judicial.

“Presento ante ustedes mi renuncia al cargo de presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional para que sea considerada por la sala plena de este máximo tribunal de justicia”, dijo Flores en una rueda de prensa en la ciudad sureña de Sucre, capital constitucional de Bolivia y sede del Poder Judicial.

El magistrado justificó esta acción alegando que hay una “inclemente arremetida de desprestigio del sistema judicial boliviano, pretendiendo hacer de la justicia una oferta electoral”.

La renuncia de Flores será analizada en las próximas horas por los demás magistrados del TC.

Hace dos semanas dimitió el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Gonzalo Hurtado, aduciendo “motivos personales”, si bien su renuncia ocurrió después de que trascendiera una denuncia de su esposa por violencia machista.

Flores denunció esta semana que sus llamadas telefónicas eran “grabadas, fiscalizadas y supervisadas” por algún “sistema de inteligencia”, aunque posteriormente aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas y sacadas de contexto.

Los comentarios surgieron de una controversia con el magistrado indígena Gualberto Cusi, del mismo tribunal, que sugirió revisar las llamadas que recibe Flores porque cree que éste recibe órdenes del Ejecutivo para orientar los fallos constitucionales.

Flores insistió hoy en que sus declaraciones sobre las supuestas escuchas telefónicas fueron tergiversadas con el objetivo de desprestigiar al sistema judicial boliviano.

También se refirió a la controversia con Cusi, cuyas “expresiones de descalificación” en su contra han sido, según dijo, “calumniosas, injuriosas y difamatorias”.

Consultado hoy sobre esta polémica, el vicepresidente García Linera aseguró que el Gobierno de su país no cuenta con un sistema de vigilancia telefónica y que los únicos que lo poseen en Bolivia son los estadounidenses.

La autoridad recomendó a los dos magistrados dedicarse a trabajar para reducir los retrasos en la aplicación de justicia, porque esa es la función para la que fueron elegidos en las urnas en 2011.

“La clave es asumir una revolución moral al interior del Poder Judicial. Hoy por hoy están aplazados, hoy por hoy da vergüenza la Justicia como daba vergüenza hace diez años”, sostuvo García Linera.

Agregó que los magistrados “tienen la obligación de responder” a los votantes que les eligieron con “más trabajo, más ética, más control, más sanción contra los corruptos y celeridad en los procesos”.