Trabajadores aseguran que el Gobierno fracasó en Huanuni y Enatex

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Los trabajadores, tanto del sector minero como del textil, aseguran que la política del Gobierno en la Empresa Minera Huanuni (EMH) y en la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) fue un fracaso. Las declaraciones de dirigentes de ambos sectores surgen un día después de conocer la intensión del Ejecutivo de disminuir los costos en las planillas con la reducción de personal.

El Ministerio de Minería y Metalurgia planteó a los trabajadores de la estatal minera, como una de las vías de reducción de los costos, la jubilación de los mineros que están en la edad (aunque sin los aportes suficientes en las AFPs) para acceder a ese proceso.  Por su parte,  el vicepresidente Álvaro García Linera confirmó el miércoles la reducción de trabajadores de Enatex. Dijo que “algunos van a tener que salir” para evitar la quiebra de la empresa.

La dirigencia de Huanuni advirtió que en los anuncios de recorte de personal se observa el fracaso de la política gubernamental.

“El gobierno no ha tenido una política minera metalúrgica estructural”, sostuvo Cecilio González, secretario de vivienda de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, quien además consideró que el Estado fue incapaz de administrar de manera eficiente las empresas estatales.

En su criterio, el Gobierno debería inyectar recursos económicos, invertir más para hacer nuevas prospecciones y exploraciones. “Hoy cerca de 500 trabajadores de Huanuni están en la lista para que formen parte de los desocupados, frente a eso el Gobierno plantea 11 millones de dólares para jubilarlos lo que se entiende como un despido de los trabajadores”, dijo.

El centro minero Huanuni se tiñó de sangre en octubre de 2006, los enfrentamientos entre mineros cooperativistas y sindicalizados que buscaban apoderarse del cerro Posokoni dejaron el saldo de más de 20 muertos y tras esos hechos, el Ejecutivo decidió nacionalizar.

Entonces, el Gobierno decidió asimilar a los cooperativistas, lo que significó un incremento de trabajadores. En aquel momento ayudó los buenos precios del estaño y la situación era sostenible hasta que en el último tiempo las cotizaciones de los minerales a nivel internacional comenzaron a descender.

Jaime Solares, dirigente de los mineros asalariados y exejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), afirmó que una clara muestra del fracaso de la política minera es Huanuni porque no debería salir ningún trabajador de la empresa.

“Hay un conflicto social, si el Gobierno quiere evitar esto, algún momento, tendrá que dar alguna inyección económica que puede paliar la crisis económica”, indicó. Además, dijo, que las autoridades deberían tener una política salarial que ya les exigieron.

El expresidente de Comibol, Héctor Córdova, agregó que la disminución de trabajadores podría provocar problemas de carácter social por lo que sería mejor analizar en una reestructuración del tema salarial, incluso corregir los bonos y contratos.

Sin embargo, Córdova cree que la política minera no es mala porque los recursos naturales no renovables tienen que servir para el Estado. “El sector minero a resucitado en este tiempo, en parte por la subida de los precios a nivel internacional y en parte por las decisiones políticas del Gobierno”, manifestó.

Entre tanto, se conoció que el Gobierno alista una norma que permita aumentar al menos cinco años a los trabajadores para que se jubilen.

Trabajadores de Enatex en emergencia

En el caso de Enatex, el secretario general de su Sindicato, Gerónimo Cori, informó que tras el anuncio del Vicepresidente los trabajadores de la empresa se declararon en estado de emergencia.

Aseguró que en caso de cumplirse la amenaza de la autoridad, iniciarán con marchas de protesta en las calles junto a sus familias.

“Lamentablemente es un fracaso (la política del Gobierno), no se ha cumplido la Ley General del Trabajo y menos la Constitución Política del Estado (CPE) que dice que el Estado protegerá la estabilidad laboral pero con la reestructuración ha habido masacre blanca”, aseveró.

Según el dirigente, las empresas estatales son la primeras en incumplir las normas, antes que las privadas, ya que ahora es más fácil despedir a la gente. Relató que antes, cuando la empresa era privada, el Ministerio de Trabajo estaba a favor de los trabajadores, pero ahora esa cartera de Estado no hace cumplir los derechos de los obreros. “¿A quién podemos acudir?”, cuestionó.

Enatex fue creada el 2010 sobre la base de la desaparecida Ametex que quebró tras enfrentar una mala situación económica por falta de mercados. La pérdida del Atpdea en 2008 terminó por sepultar a la empresa.

En sus mejores años la empresa contó con 4.000 trabajadores. Cuando el Gobierno se hizo cargo -según Cori-  eran más de 800 empleados y en todo este tiempo se retiró de la planta central 345 trabajadores y al momento hay todavía 477 obreros.

Oficialismo

Respecto a Huanuni, el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto González, manifestó que la EMH funciona como cualquier otra donde se debe hacer ajustes cuando tienen una situación difícil en el marcado internacional.

“Como cualquier empresa, las empresas tienen una previsión de lo que va ser el mercado y en función a eso hacen su planificación, trabajan cuando se produce una situación difícil en el marcado internacional esto sin duda repercute”, expresó.

Sobre la situación de Enatex, González cree que lo que está pasando es como “el aterrizaje y volver a la realidad”. Lamentó que para la empresa no haya mercado internacional.

“Enatex es una fábrica, una factoría, que se ha puesto en marcha pensada en función a expectativas del mercado internacional que hoy lamentablemente no existe”, puntualizó.

Indicó que acomodar productos textiles al marcado internacional es muy difícil pues lo vivió en carne propia cuando personalmente intentó vender textiles bolivianos al mercado brasileño, país que tiene muchas barreras de protección a su industria.