Los edificios del proceso de cambio

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El Estado invertirá más de 600 millones de bolivianos en cuatro proyectos arquitectónicos.

La Casa Grande del Pueblo, el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), una edificación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y una nueva infraestructura del Ministerio de Economía son los principales proyectos arquitectónicos impulsados por el Gobierno en La Paz en la era del llamado proceso de cambio.
Los motivos gubernamentales para emprender estos proyectos pueden resumirse en una premisa expresada por el presidente del Estado, Evo Morales: hay que dejar de ser inquilinos del Estado colonial. Sin embargo, Marcelo Silva, concejal suplente del MAS en el municipio paceño, considera que este tipo de situaciones se da en procesos gubernamentales largos -Morales lleva nueve años en el poder- y se caracterizan por otorgarle un poder simbólico al mandato.

“No necesitamos un palacio para señores, somos un pueblo, somos hermanos y por eso hemos decidido construir la Casa del Pueblo. Ya no es lujo, además está hecha por arquitectos bolivianos, por nuestros profesionales”, manifestó el presidente Evo Morales el 31 de octubre de 2014, en ocasión de la suscripción del contrato para edificar el nuevo Palacio de Gobierno.

Estos cuatro proyectos  sobrepasan los 600 millones de bolivianos . El más oneroso es  la Casa Grande del Pueblo, cuyo costo, entre construcción y supervisión de la obra, asciende a  250 millones de bolivianos.

 

Simbología y necesidades

Según Silva, el poder siempre está acompañado de simbología. Según explica, el emprendimiento de nuevas edificaciones, bajo ese sentido, se da cuando están en el gobierno  “regímenes fuertes” o de larga duración; y responde, además, a un escenario en que no basta tener el poder, sino que hay que demostrarlo.

“Esto, indudablemente, se hace a través de construcciones faraónicas (…). El poder político no sólo se reduce al ámbito del ejercicio, sino también a la simbología y es necesario establecer algún tipo de políticas públicas monumentales para dejar un recuerdo”, asegura Silva.

La Ley 313 de 7 de diciembre de 2012 declara de “prioridad nacional” la construcción de la Casa Grande del Pueblo y el nuevo edificio de la ALP, “como expresión del nuevo Estado Plurinacional Comunitario; instalaciones que en la nueva visión del país serán abiertas y de propiedad de todo el pueblo boliviano”.

Para la diputada opositora Jimena Costa  la proyección de estas infraestructuras se sobrepone a una serie de necesidades de la sociedad boliviana aún sin solución, como la salud y la educación. La asambleísta explica que el brindar mejores espacios de trabajo para los parlamentarios -en el caso concreto del nuevo Legislativo- no es negativo pero que hay que mirar más allá.

“No es un asunto de oponerse por oponerse a que se realicen obras que podrían ser interesantes, de no ser que los problemas importantes no están resueltos, ése es el tema de fondo que hay que tomar en cuenta”, asegura la parlamentaria.

“Inquilinos, nunca más”

El presidente Morales, en más de una ocasión, justificó las nuevas edificaciones estatales. El principal argumento  es que el Estado debe “dejar de ser inquilino”.

Según Morales,  el Palacio de Gobierno y la actual Asamblea Legislativa responden a una mentalidad colonial desde el mismo diseño y consideración histórica.

“Esta construcción de un nuevo edificio para YPFB es una forma también de acabar con el Estado inquilino que va alquilando por aquí y por allá. Todavía tenemos alguna dificultad a nivel de los ministerios, pero hemos reducido bastante, por eso felicito esta decisión tomada por el presidente (de YPFB)”, manifestó Morales en el inicio de obras del edificio de la empresa de yacimientos en La Paz el 26 de julio de 2014.

Cuando comenzó la demolición del predio contiguo al actual Parlamento, el vicepresidente García Linera, presidente nato del Congreso, se refirió a la necesidad de los asambleístas de trabajar en ambientes modernos.

“Es una pena cuando invitamos a la Asamblea, los visitantes están sentados como en un minibús; con este edificio, cada diputado tendrá su oficina, cada comisión tendrá su área de trabajo, habrá un área muy grande para la Asamblea y para los invitados; en fin, es así como funciona una Asamblea moderna”, afirmó.

 

La Casa Grande del Pueblo
La Casa Grande del Pueblo reemplazará al actual Palacio de Gobierno de La Paz, según se estima a principios del próximo año. El costo total, entre construcción y supervisión de obra, asciende a los 250 millones de bolivianos.
La infraestructura estará ubicada entre la intersección de las calles Potosí y Ayacucho, a una cuadra de la plaza Murillo  y al lado del Palacio de Gobierno.

Ministerio de Economía
Según la Ley 396 de 26 de agosto de 2013, se dispone de recursos del Tesoro General de la Nación de hasta 104.400.000 de bolivianos para el nuevo inmueble del Ministerio de Economía. En la actualidad éste está en plena etapa de construcción en la esquina Mariscal Santa Cruz y Loayza.
Prevé emplear materiales como el granito, el porcelanato en pisos y también paredes interiores.

Nueva Asamblea Legislativa
Antes de llamarse Asamblea Legislativa Plurinacional, se la conocía como Parlamento o Palacio Legislativo. En la actualidad  está en curso un proyecto de construcción de su nuevo edificio  . 
La inversión aproximada ronda los 200 millones de bolivianos, de los cuales, según el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, se han ahorrado hasta el momento 90 millones.

El edificio de YPFB en El Prado
YPFB  es considerada por el Gobierno como una de sus empresas “fuertes”. Para la edificación de su nueva sede en El Prado  se destinan 9,9 millones de dólares o 62,5 millones de bolivianos.
La edificación contará con un centro de procesamiento de datos, un archivo general, seis ascensores, una sala de prensa, un auditorio con capacidad de 464 personas, además de un comedor, entre otros espacios.